"Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Y si la respuesta era no durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo" (Steve Jobs)
Si bajar una senda es sinonimo de diversion, haciendolo de noche las sensaciones se multiplican exponencialmente.Requiere una concentracion absoluta, en donde por unos instantes desconectas de todo,dejas a un lado los problemas diarios y solo te centras en tu haz de luz (que por mucho foco que lleves no deja de estar de noche), en tu rueda y los 20 metros que tienen de visibilidad...y con estos factores intentas bajar lo mejor que puedes, disfrutando del momento entre el silencio que ofrece la montaña y la adrenalina que liberas pensado que en cualquier momento la puedes "liar".
Este martes dia previo al dia del Pilar, los pocos chotos que pudimos escaparnos Fran,Carlos y yo ,quedamos como siempre a las 7.30, pero esta vez no fue a.m. sino p.m..
Pusimos rumbo a Ricote para hacer la que viene siendo nuestra ruta favorita: subida pistera desde la casa forestal hasta llegar al zig-zag, para enfilar la Solana y comenzar la bajada, que aunque no demasiado tecnica, hay zonas que por velocidad y estrechez de la senda se puede complicar.Una ruta corta, dura en algunos tramos y muy recomendable.
A los 3 chotos mencionados se nos unio mi prima hermana la Luna, que nos ilumino y acompaño en buena parte del recorrido, en una noche que rondaba los 24º, lo que hacia una combinacion perfecta.
Y ya a eso de las 11 llegamos al coche para poner rumbo al Mcdonalds para comentar las "mejores jugadas" y recuperar las energias gastadas.
Espectaculares vistas con la luna de fondo. ;)
Empezamos la bajada.
Hasta la proxima.
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